Rosario Flores regaló rumba de la buena
Rosario Flores dejó a Valencia con ganas de más. (Foto Fernando Aguirre)
Marcos Castillo | mcastillo@el-carabobeno
Las hermosas y talentosas bailaoras de cinco prestigiosas academias de flamenco de Valencia, lucieron regias y fueron el preámbulo perfecto para que Rosario Flores ofreciera un único concierto en la ciudad, como parte de su gira “Raskatriski”, una noche de baladas, pop, rumba y mucho calor gitano.
Con su característica cabellera alborotada, un ajustado traje dorado y una chaqueta al estilo rock star, la hija de la gran Lola subió a la tarima del Hesperia WTC a las 11:15 de la noche, larga espera que valió la pena, a pesar de la reducida presentación.
“Gipsy Funky” fue la elegida para arrancar junto a su banda de cinco músicos y una corista que apoyó en todo momento a la Flores. “Es un placer visitarlos, los llevo en mi corazón Valencia”, gritó la inquieta artista, pues nunca dejó de moverse por el escenario. “Que venga, que venga esa agüita, vamonó” expresó y en seguida entonó “Agüita del río”.
El público permaneció la mayor parte del show sentado y coreando uno que otro tema, pero en los laterales y tras bastidores las y el integrante de las academias Carolina León, Marilse Vargas, Las Lizarraga, Cruz del Sacromonte y Marielba Alvarado, pusieron el toque de alegría a la velada con sus movimientos flamencos enmarcados por el sello de la elegancia de la mujer valenciana.
Rosario con su indetenible energía, interpretó luego “El pescaillo”, una rumba que despertó aplausos y que paró de sus sillas a algunos. Uno de los temas más coreados fue “Algo contigo” y en una de sus frases Rosario completó tocándose el corazón: “Olé, ahí me duele”.
“Te quiero” y “Qué bonito”, dedicada a su hermano Antonio siguieron y llegó el momento de arrebatarse la chaqueta. “Aquí estoy yo” calentó aún más el ambiente y “Cómo quieres que te quiera”, su llave para abrir las puerta de Latinoamérica, vaticinaban el final.
Aunque habían transcurrido una hora y cuarto de concierto, Rosario se despedía con “No dudaría” destacando su mensaje de “nunca más usar la violencia”. Negados a la despedida, los presentes gritaron “otra, otra” y entonces regresó con “Queremos marcha”, invitando a las bailaoras de las academias invitadas a rumbear con ella en tarima, en uno de los momentos más especiales de la velada que llegó a su fin con su gran éxito “Meneito”. Rosario Flores dejó a Valencia con ganas de más, pero ella prometió volver, así que tocará esperar. Los claveles morían en el piso y el silencio hacía de las suyas.
http://www.el-carabobeno.com/portada/articulo/36530/rosario-flores-regal-rumba-de-la-buena
Deja un comentario